Si partimos de una situación que nos permita corroborar “si dado A sucede B”, podríamos llegar a afirmar que “siempre” que tengamos A sucederá B. ¿Pero qué pasa si A está influenciada por alguna variable C que no estamos considerando? Por ejemplo, si le damos a A el valor de “llueve” y a B el valor de “me mojo”, podríamos decir: “Si llueve me mojo”. Pero si la variable C es “tengo paraguas”, ¿podemos también afirmar que “si llueve y tengo paraguas, me mojo”?
Creo que este ejemplo puede asociarse directamente a lo que sucede con la ciencia, la investigación científica y los investigadores. Durante la investigación científica se testean constantemente situaciones que pueden resumirse en “si tengo A sucede B”. Si esas situaciones pueden respaldarse se publican. ¿Pero que sucede si los hechos reales no son explicados completamente por esa proposición? ¿Qué sucede si en algún momento se observa una situación que contradice o que no queda reflejada por la proposición testeada? (Por ejemplo: “Si llueve y tengo paraguas, me mojo”). En estos casos, lo que debería suceder es un replanteo de la situación inicial testeada (por ejemplo: “si llueve me mojo”) para incorporar de alguna manera la variable C, que no había sido considerada hasta el momento.
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